Primaria Frank Kim

Frank Kim nació el 1 de septiembre de 1925; su padre era un inmigrante coreano y su madre de ascendencia hispana. Pasó sus primeros años de infancia en Bingham, Utah. En 1929, la familia Kim viajó a Las Vegas y se instaló en esta pequeña comunidad del desierto donde su hijo dejaría una huella indeleble en la historia de esta región.

Los primeros años de la familia Kim en Las Vegas vieron a Frank trabajando en la granja de vegetales de 20 acres de su padre en los límites de la ciudad. Hoy conocemos esta área como Bonanza Road y Highland Boulevard. Durante estos años, Frank enfrentó obstáculos humanos y financieros para obtener una educación. Superó los prejuicios al mostrar una presencia de dignidad dirigida hacia todos los que conoció. En 1943, se graduó de la Escuela Secundaria de Las Vegas, habiendo demostrado temprano en su vida que el trabajo arduo y la dedicación a cada tarea valen el esfuerzo.

Inmediatamente después de graduarse de la escuela secundaria, Frank se alistó en la Marina de los Estados Unidos, donde sirvió en dos conflictos mundiales importantes. Después de dejar el servicio militar, regresó a Las Vegas y emprendió varios negocios. En 1950, Frank Kim ingresó al campo profesional que se adaptaba a su temperamento, interés y habilidad, se convirtió en miembro del Departamento de Policía de Las Vegas. Así comenzó un legado de servicio público a esta comunidad que no tiene rival.

El alguacil John Moran declaró: "Frank fue probablemente el oficial de policía más ético y honesto de todos los tiempos, la deshonestidad siempre pareció sorprenderlo y su amabilidad se ha vuelto legendaria entre los oficiales de ayer e incluso de hoy". No se puede ofrecer mayor testimonio a ningún servidor público que tener el respeto de sus pares y de aquellos a quienes está encargado de servir.

Sin embargo, había más en este hombre que su trabajo. Era creativo, imaginativo y una persona con una energía e intereses personales ilimitados. Frank Kim estaba poseído por un don, sabía cómo ayudar a los demás y esto se extendía a aquellos que necesitaban un amigo, un consejero o un asesor. Este era un hombre verdaderamente dedicado a ayudar a hacer de esta una comunidad mejor para todos los que vinieron a vivir a este valle desértico. Esta fuerza de carácter, su sentido del orgullo y la devoción por los demás nunca eclipsaron su amor por su esposa Charlotte y su hija Diane. Frank demostró esta unidad familiar y orgullo en el desarrollo del Golden Spike Ranch. Hoy, esta casa bellamente diseñada con su paisaje especial no solo se erige como un punto de referencia en Jones Boulevard, sino que personifica el valor que Frank otorgaba a las personas más cercanas a él.

Este hombre será recordado por sus más de 30 años de servicio desinteresado a la agencia de aplicación de la ley donde trabajaba. Habrá quien recuerde su interés por la búsqueda y salvamento y el inicio de la unidad de helicópteros de apoyo. Habrá quienes lo recuerden como el Comandante de Guardia de la Oficina de Detectives. Nadie olvidará jamás que amaba a la humanidad y lo demostró una y otra vez sin pedir ni esperar agradecimiento o reconocimiento alguno por sus incansables esfuerzos.

Frank Kim murió de cáncer en 1986 a los 61 años.

El juez Carl J. Christensen elogió a Frank y declaró para todos nosotros: "Los amigos de Frank van desde el hombre humilde más común hasta los grandes líderes". Frank podría, literalmente, "caminar con reyes y no perder el toque común".